La gran mayoría de los propietarios de
inmuebles, aceptan la figura de las inmobiliarias y sus asesores, para la
realización de las negociaciones de compra-venta, con el fin de obtener la
asesoría pertinente y profesional que amerita dicha situación.
Sin embargo, existe otro grupo de
propietarios que no lo visualiza de esta manera, por lo cual toman en sus manos
la responsabilidad de la negociación y venta de sus propiedades, sin permitir
la más mínima ayuda por parte de expertos en la materia.
Esta última acción, puede generar
inconvenientes (mala gestión, pérdidas de tiempo, robos, entre otros), que
perturben el desenvolvimiento de la vida cotidiana del propietario, ya que este
tipo de gestiones puede requerir de un gran control y puede convertirse en el trabajo
extra que no tenía el propietario, con lo cual reduce aun más el tiempo de
disfrute personal.
Ahora bien, haciendo un breve
recorrido por la gestión inmobiliaria, se puede decir que comienza con la
captación de clientes, bien sea a través de la publicidad, alianzas
estratégicas con otras inmobiliarias, cartera de clientes y relaciones públicas
en general, posterior a esto se evalúa el perfil de los compradores potenciales
con el fin de conocer si poseen las condiciones para la adquisición del inmueble
y asegurarse de la seriedad y veracidad de la información suministrada,
permitiendo esto último evitar posibles estafas. Seguidamente una vez
determinado el cliente real, proporcionar toda la documentación necesaria y
asesoría para cumplir con el proceso de opción a compra (en caso de créditos) y
documento definitivo de venta (en caso de negociación de contado) ambos
procesos cruciales y de mayor atención profesional.
Es por todo lo anterior que la
intermediación no debe catalogarse como un gasto más, sino como una asesoría
pertinente que permita realizar la negociación de una manera ordenada,
controlada y exitosa, permitiendo una mayor planificación y reduciendo
evidentes errores que puedan empañar el proceso de cierre de negociación.
LIC. MORELA ANDREA.
MERCADOLOGO.
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